Preguntas Frecuentes para Familias Anfitrionas de AFS

Con el apoyo de voluntarios y el personal de AFS, las familias anfitrionas ayudan a los participantes en su proceso de adaptación a sus nuevos colegios, proyectos de voluntariado y comunidades; les brindan cariño, guía y apoyo, los ayudan a hacer amigos, a aprender el idioma y la cultura, y en general a sacar el mayor provecho de su tiempo en Colombia.  Esto sucede al mismo tiempo que la familia vive su propia experiencia intercultural, en la cual comparte la cultura y las tradiciones del estudiante y ambas partes  van creando lazos de amistad para toda la vida.

1. Incluir a tu estudiante de AFS a participar en la vida y las tareas cotidianas de tu familia.
2. Brindar la misma atención, el apoyo, cariño y comodidad que se proporciona al resto de miembros de la familia, incluyendo la alimentación y el hospedaje.

Los participantes de AFS son jóvenes apasionados por las nuevas culturas, la educación y su futuro. Provienen de contextos culturales y familiares diversos, les une su interés por descubrir el significado del aprendizaje intercultural y construir una comunidad global positiva. Los estudiantes de AFS son evaluados y seleccionados por las Oficinas de AFS en su país de origen. Los estudiantes de AFS son:

• Jóvenes entre 15 a 18 años de edad (para el programa escolar) y entre 18 y 25 años de edad (en los programas de mayores de edad) a su llegada.
• Comprometidos con participar activamente en su programa de AFS.
• Considerados como buenos estudiantes en su país de origen.
• Jóvenes en buen estado de salud.
• Curiosos, flexibles y de mente abierta.

Todos los participantes son seleccionados en su país de procedencia para garantizar que cumplen con los requisitos necesarios para vivir una experiencia de intercambio.

Además AFS Colombia cuenta con funcionarios y voluntarios encargados en realizar un proceso de selección y colocación del participante de acuerdo a las características y compatibilidad con la familia, utilizando para ello la información obtenida en la entrevista familiar así como el expediente del participante.

La ubicación en la familia se hace con base en los intereses de la familia y en sus características individuales La familia puede indicar en la solicitud sus preferencias de hospedaje: sexo del estudiante, duración de estadía así como programa de elección: escolar o servicio comunitario. La familia anfitriona recibe una descripción personal del participante y de su familia natural antes de su llegada, así mismo, el participante y su familia recibirán también información general incluyendo fotografías recientes.

No hay una familia anfitriona de AFS “típica”. Los participantes de AFS tienen una enorme variedad de intereses y personalidades. Seguramente hay uno que es compatible con la familia. Lo que AFS busca en una familia es que esta sea estable, flexible, e interesada en compartir su vida con el participante y que pueda ofrecer al estudiante apoyo, seguridad y sobre todo mucho cariño.

Algunas familias de AFS tienen niños pequeños en el hogar. Algunas son parejas del mismo sexo. Otros solo tienen hijos mayores de edad o que no viven en casa. Personas solteras y padres/madres solteras también pueden hospedar.   Si una familia no tiene hijos de igual forma puede ser familia anfitriona. Si bien la mayoría de los participantes prefieren familias con hijos (adolescentes o menores de edad) otros jóvenes si aceptarían tener la experiencia de hospedaje aunque no tengan hermanos.

La salud, la seguridad y el bienestar de nuestros estudiantes son la prioridad número uno para AFS. Voluntarios y personal de AFS están comprometidos y capacitados para apoyar a los estudiantes y a sus familias a lo largo de la experiencia de AFS.  AFS tiene estándares internacionales para todos los países donde opera.

En cada comunidad existe un grupo de personas voluntarias organizadas en un Comité Local, que se encarga de facilitar la comunicación entre el participante y la familia durante el proceso de adaptación y que además coordina actividades educativas y recreativas para los participantes y sus familias. Por otra parte el personal de la Oficina Nacional también estará disponible para ayudar cuando así lo requieran. Además de esto está disponible el servicio de atención de emergencias de AFS,  las 24 horas del día, los 7 días de la semana, atendido por un funcionario de la Oficina Nacional de AFS.

• Escolar (11 meses y 5 meses)*
• Voluntariado Internacional de participantes mayores de 18 años (11 meses y 5 meses)*
• Programas Cortos (de unas pocas semanas, son hospedados en comunidades específicas por uno a tres meses)

*(Nota: La duración de los programas escolares puede variar y no son exactos en cantidad de meses)

La familia anfitriona debe ofrecer amor, confianza y seguridad al participante. Así mismo, considerarlo como un hijo más integrándolo a la dinámica familiar. En términos materiales, se solicita brindarle hospedaje y alimentación durante el tiempo de permanencia en el país y el costo económico de la experiencia dependerá del mismo nivel de gastos usual de la familiar.

Los estudiantes de AFS traen su propio dinero para actividades sociales y colegiales, ropa, etc. Como familia anfitriona, no tendrá que proporcionar un dinero mensual. La familia no tiene que preocuparse por gastos médicos, pues los estudiantes están cubiertos por un seguro médico internacional que los cubre en caso de enfermedad o accidente.

No, el estudiante vendrá cubierto con un seguro médico de modo que, en caso de alguna emergencia, el estudiante pueda ser tratado tan pronto como sea posible. El Plan Médico con el que cuenta AFS  cubre todos los gastos por tratamiento médico requerido por el participante en caso de accidente o enfermedad durante el tiempo de su experiencia. Únicamente se excluyen de esta cobertura los gastos para atención de condiciones médicas preexistentes (tratamientos dentales, anteojos, enfermedades crónicas, vacunas y otros). En estos casos específicos, los padres biológicos son quienes deben asumir el gasto y coordinar el envío del dinero desde el país de origen del participante. Cualquier gasto de salud en el que incurra la familia que hospeda, será reembolsado por la Oficina Nacional de AFS, para lo cual se requerirá la factura respectiva.

Existen tres reglas absolutas que todo participante de AFS debe seguir: No manejar vehículos automotores, no utilizar drogas y no pedir aventón a desconocidos. Un participante que incumpla alguna de estas reglas será enviado inmediatamente de regreso a su país de origen. Existen reglas nacionales referentes a la obligatoriedad de la asistencia al colegio (o proyecto social) y otras que regulan los procedimientos de viajes independientes, consumo de bebidas alcohólicas, etc. Estas reglas están publicadas en el Manual para familias anfitrionas y es responsabilidad el participante acatarlas, aunque se espera colaboración de la familia anfitriona para que eso sea posible. De igual forma, la familia se encargará de definir y dar a conocer al participante las reglas que debe seguir como un miembro de su hogar. Además los participantes deben cumplan con todas las leyes nacionales. 

1. Ser una familia anfitriona de AFS ofrece una experiencia divertida, gratificante y transformadora para toda la familia – toda una aventura global en familia sin salir de casa.
2. Las familias anfitrionas de AFS comparten/aprenden sobre nuevas culturas – creando recuerdos memorables y lazos de amistad y cariño para toda la vida.
3. El hospedar a un participante anima a las familias a abrir su mente y conocer mejor sobre las perspectivas de personas de otras culturas.
4. Las familias anfitrionas de AFS ayudan a los jóvenes a integrarse a la cultura y a alcanzar sus expectativas globales y personales.
5. El hospedar ayuda a los miembros de la familia anfitriona y a los estudiantes a experimentar un proceso de crecimiento personal, así como el crecimiento en familia.
6. El hospedar proporciona una oportunidad para que los niños pequeños de la familia creen lazos con un nuevo hermano/hermana mayor que sirva como modelo a seguir.
7. Hospedar a un estudiante internacional ayuda a todos en la familia a desarrollar mejores habilidades de comunicación e incluso practicar algunas palabras en otro idioma.
8. La familia se beneficia enriqueciéndose al compartir con una persona joven de otra cultura y de otro país así como involucrarse más en su comunidad al tomar parte en actividades de AFS.

Las familias no reciben un monto económico por hospedar a un participante de AFS. La mayor parte de las familias que han hospedado consideran que la experiencia de vivir con el participante es suficiente beneficio para ellos. Estas familias han querido compartir su vida, aprender acerca de otra cultura y enseñarle al joven acerca de nuestro país.

La Ruta de Aprendizaje Familiar Intercultural de AFS le ayudará a sentirse más cómodo con su nuevo miembro de la familia, y el desarrollar las habilidades y la comprensión necesaria para comunicarse con personas de diferentes culturas. La Ruta Educativa es:

• Facilitada por voluntarios y personal capacitado de AFS.
• Basada en los Objetivos de Aprendizaje de AFS para las Familias Anfitrionas que han sido diseñados y aprobados por expertos en el aprendizaje intercultural de todo el mundo.
• Sesiones de orientación y materiales de aprendizaje que se pueden utilizar de manera individual o en grupos.

La Ruta de Aprendizaje Familiar Intercultural de AFS cubre la experiencia antes, durante y después del programa de hospedaje. Los objetivos principales del programa son ayudar a su familia:

• Explorar y construir su conocimiento intercultural y el entendimiento como ciudadanos e individuos globales y como una familia y
• Apoyar mejor la integración de los estudiantes hospedados en la nueva cultura y el vivir la experiencia educativa intercultural.

La Ruta de Aprendizaje Intercultural para Familias Anfitrionas de AFS se basa en los 14 Objetivos de Aprendizaje para Familias Anfitrionas (desarrollado por expertos internacionales de AFS en el aprendizaje intercultural) y es facilitada por voluntarios y personal de AFS capacitados en la materia. Los Objetivos de Aprendizaje para Familias Anfitrionas de AFS están diseñados para ayudar a su familia a mejorar en cuatro áreas:

• Conciencia de sí mismo
• Habilidades de Comunicación y Empatía
• Competencias interculturales
• Preocupación por asuntos globales.

AFS es una organización de base voluntaria y sin fines de lucro. Aún cuando cada participante paga una cuota para participar en el programa de intercambio, AFS no busca generar ganancias monetarias si no ampliar el alcance de su misión educativa y promover los valores de solidaridad, tolerancia y paz. Cuando se recibe en el hogar a una persona, sin que medie una compensación monetaria, se establece el marco para una relación familiar auténtica, donde el éxito de la convivencia depende del esfuerzo conjunto para aprender unos de otros y respetarse y no de una transacción comercial como clientes y proveedores de servicios.

Los padres biológicos del participante continúan siendo los guardianes legales en todo momento. Sin embargo, AFS es responsable por el bienestar y la seguridad del joven durante su intercambio y es el ente acreditado para gestionar su estadía legal en Colombia. La familia que hospeda tiene la responsabilidad y la autoridad sobre las decisiones que se toman en cuestiones de la vida diaria (obligaciones en la casa, en el colegio, con las amistades, entre otros). Los voluntarios y la oficina de AFS mantienen contacto periódico con la familia anfitriona y el estudiante. En caso de emergencia el personal de AFS estará disponible 24 horas al día.

Los estudiantes deberán asistir al colegio público de la comunidad. AFS mantiene un convenio de colaboración con el MEP donde se garantiza la matricula de los participantes salvo casos extremos de sobre demanda de matrícula.
La familia se encargará de seleccionar la institución más cercana a su residencia y realizará los trámites correspondientes al proceso de matrícula. En general se espera que la familia apoye el registro del estudiante en el colegio y se aseguren de que el/la joven aparezca en lista como un estudiante regular activo con obligaciones y responsabilidades como cualquier otro joven de la Institución educativa.

Los participantes de AFS traen una suma de dinero (US$200) para cubrir específicamente los gastos de uniforme. Los participantes de AFS asisten a colegios públicos.

No es necesario, pueden compartir cuarto con jóvenes del mismo sexo y edad similar; sin embargo, AFS requiere que cada participante tenga cama propia. Además, es importante brindarles privacidad y proveerles una habitación que incluya puerta y cerrojo. Estos jóvenes han sido seleccionados por su adaptabilidad y han aceptado el reto de vivir en el extranjero con una nueva familia, incluyendo compartir el espacio de dormitorio con sus hermanos (as).

En realidad son pocas las limitantes que hacen que una familia deba postergar el hospedaje de un participante de AFS. Los principales impedimentos serían que la familia esté pasando por situaciones de conflicto o inestabilidad en el hogar o que su condición económica no le permita cubrir las necesidades básicas (ya mencionadas) del nuevo miembro de la familia. Son impedimentos para hospedar que: algún miembro de la familia tenga problemas de alcoholismo o drogadicción; en la casa se presenten o hayan presentados situaciones de violencia intrafamiliar; alguno de los miembros del hogar tenga antecedentes delictivos; la familia haya experimentado un acontecimiento altamente impactante en los últimos doce meses (separación, reconciliación, muerte o incapacidad significativa de un miembro del núcleo familiar, otros); algún miembro de la familia está en recuperación de una enfermedad grave. Otro impedimento sería que uno o ambos padres son menores de 28 años.

Muchas familias prefieren continuar hospedando al participante y adaptarse a las nuevas circunstancias provocadas por una situación inesperada. Sin embargo, si es necesario, AFS se encargará de colocarlo en otra familia de manera temporal, mientras se soluciona la dificultad y se valorará si deberá permanecer en la nueva familia de manera permanente. La primera familia podrá seguir en contacto con el/la participante si así lo desean y si las relaciones se mantienen saludables. Es importante tomar en cuenta que, aún cuando exista buena voluntad en todas las partes, si AFS considera que las nuevas circunstancias no son apropiadas para el bienestar del participante, entonces se deberán valorar todas las opciones disponibles.