AFS se preocupa por cada ser humano afectado por el violento conflicto entre Israel y Hamás, pero particularmente por los millones de niños y jóvenes que viven en Israel y Gaza y que merecen vivir en un mundo justo y pacífico. Apoyamos al Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, cuando dice: «debemos ser claros sobre el principio de defender la dignidad humana. La polarización y la deshumanización están siendo alimentadas por un tsunami de desinformación. Debemos enfrentarnos a las fuerzas del antisemitismo. , intolerancia antimusulmana y todas las formas de odio».

AFS es una organización nacida de la guerra y nuestra misión es la paz. AFS siempre está del lado de la paz.

Si bien no tenemos oficinas, programas ni personal en Israel y Gaza, esta violencia ha alimentado una ola de antisemitismo, islamofobia, expresiones de odio y polarización que está afectando a todo el mundo.

En momentos como estos nos preguntamos cómo nosotros, como organización educativa internacional no partidista, podemos contribuir.

Hacemos un llamado a los miembros de AFS de todo el mundo -una comunidad de más de 500.000 personas- y a cualquiera que se considere un agente de paz, a seguir la tradición de nuestros Fundadores, los conductores de ambulancia voluntarios que, en lugar de elegir bando y tomar las armas, navegaron conflicto y ayududaron a los heridos independientemente del lbando al que pertenecieran durante el transcurso de dos guerras mundiales.

Les exhortamos a promover la empatía y la compasión en su comunidad y a abordar la polarización cuando la haya. Les compartimos recursos de AFS y otras organizaciones que le darán herramientas y el conocimiento necesarios para promover el diálogo respetuoso:

La seguridad de nuestros participantes, familias anfitrionas, voluntarios y staff es nuestra prioridad número uno. Nuestro personal de apoyo y voluntarios locales se han centrado en llegar a los participantes que tienen una conexión con la región y en apoyar a los participantes que sufren discriminación, angustia psicológica o que necesitan apoyo de otra manera. Gracias a nuestro personal, voluntarios y familias anfitrionas por el cuidado que han mostrado a nuestros jóvenes participantes durante este momento difícil.

AFS siempre seguirá dedicada a ayudar a las personas a desarrollar el conocimiento, las habilidades y la comprensión necesarios para crear un mundo más justo y pacífico, una misión que es más importante ahora que nunca.